¿Qué es la plagiocefalia?
La plagiocefalia es una condición que afecta la forma del cráneo de los bebés, resultando en una deformación o aplanamiento en una parte de la cabeza.
Esta asimetría arquitectónica craneofacial es común verla en bebés. Es el segundo motivo de consulta en recién nacidos entre los 0-27 días, el más habitual en pequeños de 28 días al año y así se mantiene hasta los 23 meses de vida.
Tiene una incidencia de hasta el 50% en bebés de 1 mes y aumenta hasta casi el 57% a los 3 meses según la fuente solicitada.
Es importante tener en cuenta que puede variar en gravedad, desde casos leves que se corrigen por sí solos hasta casos más severos que requieren intervención médica. Los padres deben estar atentos a los signos de plagiocefalia, como una cabeza asimétrica, orejas desalineadas o mandíbula desplazada, y buscar orientación médica si tienen alguna preocupación sobre la forma del cráneo de su bebé.
Según la zona o la forma de cómo se presenta la deformidad podemos llamarlas plagiocefalias, braquiocefalias, dolifocefalias,…
Los criterios de severidad en un bebé son:
- El aplanamiento posterior
- La asimetría de posición de orejas
- Asimetría frontal
- Compensación cervical
- Asimetría facial.
Identificando la plagiocefalia en bebés
Identificarla en bebés es fundamental para abordarla a tiempo y buscar la atención médica adecuada.
Algunos signos que pueden indicar plagiocefalia incluyen una cabeza asimétrica o aplanada en un lado, orejas que parecen estar en diferentes alturas, ojos desalineados y una mandíbula que se desplaza hacia un lado.
Además, los padres pueden notar que el bebé prefiere girar la cabeza hacia un lado específico o tiene dificultades para voltear la cabeza en ambas direcciones. Es importante observar estos signos y comunicar cualquier preocupación al pediatra del bebé.
Un diagnóstico temprano puede permitir la implementación de medidas preventivas o de corrección más efectivas. Si se sospecha, el pediatra puede realizar un examen físico y, en algunos casos, recomendar pruebas de diagnóstico por imágenes, como radiografías o escaneos por ultrasonido, para evaluar la gravedad de la condición y determinar el mejor curso de acción.
¿La plagiocefalia leve se corrige sola?
En muchos casos de plagiocefalia leve, la corrección puede ocurrir naturalmente con el tiempo.
La aplicación de medidas simples, como cambiar la posición en la que el bebé duerme y aumentar el tiempo de juego boca abajo, puede ayudar a redistribuir la presión en el cráneo y promover un crecimiento más uniforme. Es importante tener en cuenta que la consistencia en la implementación de estas medidas es clave para ver resultados.
Sin embargo, si la plagiocefalia no muestra signos de mejora o si empeora, es fundamental buscar orientación médica para explorar opciones de tratamiento adicionales.
Opciones de corrección para la plagiocefalia
Existen varias opciones de corrección para la plagiocefalia, que van desde medidas no invasivas hasta intervenciones más avanzadas, dependiendo de la gravedad de la condición y la recomendación del profesional de la salud. Algunas de estas opciones incluyen:
- Osteopatía Plagiocefalia: La osteopatía es una terapia manual que se enfoca en promover el equilibrio y la movilidad en el cuerpo del bebé. Los osteópatas pueden trabajar para corregir desequilibrios musculares y óseos.
- Casco para plagiocefalia: En casos más severos, el uso de un casco ortopédico puede ser recomendado por el médico. Este dispositivo se usa para redirigir el crecimiento del cráneo hacia una forma más natural, proporcionando una presión controlada en áreas específicas para estimular el crecimiento en otras.
- Cojines y almohadas: Existen cojines y almohadas diseñados específicamente para prevenir y corregir la plagiocefalia en bebés. Estos productos proporcionan un soporte adecuado para la cabeza del bebé durante el sueño y el tiempo de descanso, ayudando a distribuir la presión de manera más uniforme.
Es importante consultar con un profesional de la salud para determinar la mejor opción de tratamiento para cada caso individual de plagiocefalia.
Prevención de la plagiocefalia
Prevenir la plagiocefalia en bebés es posible con la implementación de medidas simples desde el nacimiento. Algunas estrategias efectivas incluyen:
- Alternar la posición del bebé durante el sueño: Colocar al bebé boca arriba para dormir es importante para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), pero alternar la posición de la cabeza del bebé puede ayudar a prevenirla.
- Fomentar el tiempo boca abajo: El tiempo boca abajo mientras está despierto y bajo supervisión es crucial para fortalecer los músculos del cuello y la espalda, así como para prevenir la plagiocefalia.
- Limitar el tiempo en dispositivos restringidos: Evitar que el bebé pase demasiado tiempo en asientos para el automóvil, columpios u otros dispositivos que restrinjan el movimiento puede ayudar a prevenir la presión constante en el cráneo.
- Realizar chequeos regulares con el pediatra: Los chequeos regulares con el pediatra permiten monitorear el desarrollo del cráneo del bebé y abordar cualquier preocupación tempranamente.
Implementar estas medidas desde el principio puede ayudar a reducir el riesgo.
